Las autoridades aumentaron el área de evacuación cerca del fuego de 5 alarmas en un yonke de chatarra en el Noreste de Portland después de que los monitores de calidad de aire detectaron niveles peligrosos de partículas finas.
Los oficiales de la ciudad de Portland y el condado de Multnomah han ordenado que los residentes viviendo en el área de la NE 60 hasta la NE 76 entre NE Columbia y NE Alberta evacuen inmediatamente.
Para asistencia con el refugio, Llame al 2-1-1. Si necesita transporte, Llame al 503-823-2323.
El lunes, la Agencia de Protección Ambiental detecto toxinas en el humo como resultado de la quema de metales y llantas. El viento corriendo de este a oeste causo que el humo se quede cerca del suelo hasta por la mañana.
El departamento de Bomberos de Portland respondió al incendio a las 10 a.m. del lunes.
Un albergue de emergencia operado por el condado de Multnomah y la Cruz Roja está abierto en la 1415 SE 122nd Ave., en Portland. Las mascotas son bienvenidas. Por favor avisen a sus vecinos ancianos y debilitados, y pidan ayuda a la policía o llamen al 503-823-2323 si necesitan transporte hasta el refugio. Los policías están ahí para ayudarles a recoger sus seres queridos o transportarle al refugio – no tengan miedo.
Impactos Sanitarios
El humo contiene gases y partículas finas que pueden irritar los ojos y el sistema respiratorio. Pueden empeorar enfermedades de corazón y pulmones crónicas según Todd Hudson, un toxicólogo de la Autoridad de Salud de Oregon.
El humo de las llantas y patios de demolición de carros pueden contener mas partículas finas y químicos tóxicos incluyendo el asbesto, cianuro, monóxido de carbono, dióxido de azufre y otros productos químicos peligrosos. El humo del incendio de llantas y de plásticos puede contener químicos tóxicos contenidos en la goma sintética. Cada llanta contiene casi dos galones de petróleo y productos parecidos al aceite de calefacción.
Los niños y las personas de edad avanzada, personas con problemas de corazón y de pulmones sufren el riesgo más grande. Los niños y los bebes respiran más veces por minuto que los adultos. También respiran más aire relativo al tamaño de sus cuerpos, poniéndolos en mayor riesgo. Son unos de los grupos más sensibles cuando la calidad del aire es mala.
Las personas mayores de 65 años y las personas con problemas de corazón y de pulmones como el asma y el enfisema son más sensibles a la irritación de los pulmones como resultado de respirar partículas pequeñas. Pueden empezar a toser, tener dificultades respiratorias, presión en el pecho, mareos, o cansancio anormal. Es especialmente importante que cualquier persona con estas condiciones se mantenga adentro y tenga sus medicamentos necesarios al alcance.
Cualquier persona con estos síntomas severos o que no se mejoran deben llamar a su proveedor medico inmediatamente.