Los condados de Multnomah, Clackamas y Washington han publicado cinco nuevos paneles de salud que rastrean el impacto del clima extremo y la mala calidad del aire. Los paneles documentan cinco áreas clave: calor, frío, calidad del aire, enfermedades infecciosas y salud mental. Estos nuevos paneles amplían tres informes anteriores de Datos Regionales sobre Clima y Salud.
Basándose en los informes de 2019 (datos de 2010-17), 2021 (datos de 2010-20) y 2023 (datos de 2012-22), estos nuevos paneles incluyen datos desde 2014 hasta 2024, creando un conjunto de datos integral de 14 años en todos los informes para la mayoría de los indicadores. Esta extensa información ayuda a documentar y rastrear los impactos del cambio climático en la salud, monitorear los cambios climáticos regionales e identificar estrategias de adaptación y mitigación.
Los paneles incluyen datos nuevos que no se habían incluido previamente, como:
- Datos de encuestas de salud mental de toda la región de los tres condados.
- Vigilancia de enfermedades ampliada, que ahora incluye la Fiebre del Valle (Coccidioidomicosis).
- Seguimiento mejorado del clima extremo con un nuevo enfoque en las lesiones por caídas de hielo y la intoxicación por monóxido de carbono durante el clima frío.
- Llegadas de ambulancias por enfermedades relacionadas con el calor.
- Revisión manual de casos de enfermedades relacionadas con el calor para identificar factores de riesgo como la ocupación, la intoxicación y la falta de vivienda (personas sin hogar).
Los paneles también incorporan 11 indicadores actuales, que incluyen:
- Visitas al Departamento de Emergencias y hospitalizaciones relacionadas con el clima extremo.
- Visitas al Departamento de Emergencias por enfermedades respiratorias y alergias relacionadas con la mala calidad del aire.
- El número de enfermedades relacionadas con insectos, como el Nilo Occidental y la enfermedad de Lyme.
- Tasas de enfermedades contagiosas con mayor probabilidad de propagarse durante condiciones más cálidas.
Cambio climático y equidad en salud
“Los paneles demuestran que el cambio climático impacta de manera desigual a las comunidades más vulnerables, y que estos grupos difieren un poco según el condado,” dijo Brendon Haggerty, Gerente de Hogares y Comunidades Saludables del Condado de Multnomah.
- En el Condado de Multnomah, las comunidades más afectadas son las personas de bajos ingresos, las comunidades de color y las poblaciones sin vivienda (personas sin hogar).
- En el Condado de Washington, estos grupos también se ven afectados, junto con los trabajadores agrícolas, los adultos mayores que viven solos y las personas con enfermedades crónicas.
- En el Condado de Clackamas, las comunidades afectadas incluyen más trabajadores agrícolas, personas que no hablan inglés y comunidades rurales.
“El cambio climático afectará la salud de todos,” dijo la Dra. Sarah Present, Oficial de Salud del Condado de Clackamas. “Tener esta información sobre cómo y dónde estamos viendo los efectos mejorará la capacidad de toda nuestra comunidad para prepararse. En salud pública, podremos enfocar los recursos para ayudar a quienes están más en riesgo, pero todos pueden usar estos datos para comprender sus propios riesgos personales.”
“Panales como este pueden ayudarnos a comprender mejor quién experimenta los impactos y peligros del cambio climático, permitiéndonos a nosotros como socios regionales coordinar y enfocar nuestros recursos en las comunidades que necesitan más apoyo para fomentar su resiliencia,” dijo Kathleen Johnson, coordinadora principal de salud ambiental del Condado de Washington.
Hallazgos claves
Calor extremo
Desde la cúpula de calor de 2021, las visitas a la sala de emergencias, las hospitalizaciones y las muertes relacionadas con enfermedades por calor en los tres condados se han mantenido constantemente más altas que los niveles previos a 2021. Los días de riesgo por calor ocurren con mayor frecuencia y en tramos más largos. La exposición laboral (en el trabajo) ha surgido como el factor de riesgo más común identificado en las visitas a la sala de emergencias relacionadas con el calor.
Frío extremo
Si bien las muertes relacionadas con el frío han disminuido desde su pico en 2021, las hospitalizaciones han aumentado constantemente, especialmente en los Condados Washington y Multnomah. Esto se debe a un aumento en las lesiones por caídas en hielo y un fuerte aumento en las intoxicaciones por monóxido de carbono durante las tormentas invernales y los cortes de energía.
Calidad del aire
La región está experimentando más días con una calidad del aire insalubre o peligrosa. En 2024, la región registró el número más alto de visitas al departamento de emergencias por enfermedades respiratorias no infecciosas en seis años. Las hospitalizaciones y muertes relacionadas con el asma y las alergias también han aumentado constantemente desde 2020, lo que se correlaciona con el empeoramiento del humo de los incendios forestales y las temporadas de polen.
Enfermedades infecciosas
Después de una caída relacionada con COVID en 2020, las tasas de enfermedades contagiosas aumentaron hasta 2023. Si bien la Salmonelosis y Campylobacterosis disminuyeron de 2023 a 2024, los casos de Tuberculosis volvieron a aumentar drásticamente en 2024, revirtiendo una disminución anterior de un año. Aunque sigue siendo rara, la infección fúngica Fiebre del Valle (Coccidioidomicosis) ha aumentado drásticamente desde 2020, lo que indica una potencial propagación geográfica debido a las cambiantes condiciones ambientales.
Salud mental
Una colaboración sin precedentes entre la salud pública y la salud conductual regional ha confirmado la conexión entre los desastres climáticos (por ejemplo, la cúpula de calor de 2021, y los incendios forestales de 2020) y el aumento de la ansiedad, el trauma y el “eco-estrés”. Una encuesta en línea y multilingüe (del 20 de enero al 28 de mayo de 2025; 297 respuestas) encontró que tres de cada cuatro encuestados reportaron tristeza extrema, ansiedad, miedo e impotencia a causa del clima extremo.
Esta tensión emocional fue más grave entre los jóvenes, las comunidades de primera línea (más afectadas) y aquellas personas que ya presentaban problemas de salud mental. A pesar de que solo el 25% expresó optimismo, muchos encuestados compartieron formas de fomentar la resiliencia y reducir el estrés a través de la actividad física, pasar tiempo en la naturaleza y la participación comunitaria.